Desde el domingo 8 de septiembre, día en que la agente de tránsito Cinthia Choque falleció tras ser atropellada por un automovilista, las y los trabajadores de esa dirección comenzaron a organizarse para exigir el fin de la precarización laboral que padecen desde hace más de 10 años. Como consecuencia de esto los compañeros y compañeras empezaron a sufrir persecución política e ideológica por parte del Gobierno porteño, que incluyó el despido de más de 80 agentes.

* Por Valeria Garay

Al comenzar a organizarse las y los trabajadores se acercaron a ATE Nacional, donde recibieron de manera inmediata asistencia gremial y jurídica. El Departamento Jurídico ATE-CTAA presentó un recurso de amparo que fue determinante para la conquista de los trabajadores, ya que se consiguió una medida cautelar a través de la cual la Jueza Liberatori ordenó al Gobierno de la Ciudad a que mejorara la situación contractual de los trabajadores y trabajadoras mientras tanto se resolviera el acta paritaria que indica el pase a planta.

Las y los agentes, ya organizados dentro de ATE, se movilizaron el 6 de enero a la esquina de Avenida Corrientes y 9 de Julio no solo para exigir mejores condiciones laborales, sino también por la reincorporación de los compañeros despedidos y que el Gobierno de la Ciudad cumpla con la medida cautelar.

Ayer, lunes 27 de enero, la Jueza Liberatori declaró el incumplimiento del Gobierno de la Ciudad y ordenó la inmediata reincorporación de la totalidad de los trabajadores de tránsito desvinculados por esa dirección. “Sabemos que no van a facilitar la reincorporación, por eso vamos a seguir manejándonos desde lo judicial como hasta ahora”, comentó Daniela Ferrando, una de las 80 agentes despedida por pelear por mejores condiciones laborales.

Daniela formaba parte del Cuerpo de Agentes de Tránsito y Seguridad Vial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como monotributista desde hace 3 años. Era compañera en la misma unidad de Cinthia Choque y Santiago Siciliano, trabajadores atropellados por Eugenio Veppo. “Después del accidente presenté un certificado psicológico y posteriormente psiquiátrico indicando que no estaba en condiciones de trabajar y no me aceptaron ninguno de los dos por ser monotributista”, explicó la trabajadora, quien fue despedida a principios de diciembre el mismo día en que ella junto a cuatro compañeros fueran agredidos por delegados de SUTECBA por realizar reclamos ante los directivos de Tránsito.

“Nosotros ahora estamos peleando por la reincorporación de la totalidad de los despedidos, pero también seguimos luchando por el pase a planta permanente y por mejorar las condiciones de seguridad en el trabajo. Nos ayuda muchísimo el tener dos fallos de la Justicia a nuestro favor”, concluyó Daniela Ferrando.

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