La Federación Nacional Docente (FND-CTA) pondrá en marcha una Carpa Blanca el 2 de marzo en el Obelisco en donde expondrá las razones para el no inicio de clases. ACTA dialogó con el secretario de Cultura de la CTA y ex director de la escuela de formación «Marine Vilte» de CTERA, Jorge Cardelli sobre este tema: «Estamos planteando 9 mil pesos para el salario básico y un aumento que supere la inflación».
-¿Cómo avanza la jornada de lucha del 2 de marzo?
Pensamos hacer el Congreso en la misma carpa. Será el congreso constitutivo de nuestra federación donde se votaría el estatuto y una Comisión Directiva. En cuanto al plan de lucha, nosotros lo que estamos planteando es 9 mil pesos para el salario básico y un aumento que supere el tema de la inflación. Para eso planteamos un no inicio, una caravana con gremios y sindicatos docentes de todas la provincia, incluida la Capital, y también estamos planteando montar una carpa docente, que en principio la haríamos en el Obelisco, para denunciar todo esto y promover la unidad de todos los gremios docentes de todo el país que rechace la propuesta gubernamental porque hasta ahora todo lo que dice el gobierno es que va a ofrecer un 25% y eso no tiene absolutamente nada que ver con la inflación. Además creemos que lo que está pidiendo Ctera, 6 mil pesos de mínima tampoco se corresponde con la realidad. También vamos a tener reuniones con organizaciones que funcionan dentro de Ctera pero que tienen una posición crítica y que constituyen un plenario grande.
-¿La carpa estará por un tiempo indeterminado?
No, la idea sería que estuviera 48 o 72 horas para hacer presencia y tener una iniciativa propia. Hay cosas que se han puesto más agudas: como el impuesto no imponible en la docencia que se ha convertido en una cosa ya insostenible porque los sueldos en general de los directores e inclusive de maestros que tienen dos turnos automáticamente quedan bajo el golpe del impuesto a las ganancias. Entonces nosotros queremos avanzar en una iniciativa legal y en una iniciativa que unifique a la docencia. Nosotros en esto tenemos una posición clara: por un lado estamos planteando la Federación Nacional Docente y por el otro queremos unificar la lucha de toda la docencia en torno a una política educativa que, en términos de presupuesto, cada vez responde menos a las necesidades reales y que en términos salariales va francamente en retroceso.
-Sigue la misma lógica de los ’90 prácticamente.
La verdad que este gobierno en el tema educativo no ha modificado mucho la política del menemismo. Ha hecho mucho ruido con el tema de algunas modificaciones formales como en el caso de la derogación de la Ley Federal de Educación, pero que en realidad muchos de los aspectos de la ley continúan en marcha porque el proceso de, por ejemplo, fortalecimiento de la educación privada y de una cantidad enorme de sectores populares que tienen una educación de mucha menor calidad. La jornada extendida que era una promesa, ha quedado en el camino y la Ley de Educación Superior que todavía sigue en pie y que no hay vistas que pueda ser derogada o reformada.
-¿Cómo están trabajando para el Congreso?
Lo que estamos impulsando entre la Federación Nacional Docente y la CONADU Histórica es que la Central tenga un discurso educativo propio. La CTA tiene una gran cantidad de sectores educativos. Lo que nosotros estamos buscando es aglutinar a estos sectores en una propuesta única y confrontar con Cetera porque realmente esta gente lo que ha hecho es colaborar básicamente con el Gobierno. Nosotros tenemos que salir al cruce de todos aquellos sectores que le echan la culpa a los docentes de de toda la problemática educativa y la realidad no es así: hay falta de presupuesto y hay una falta de política para que los docentes tomen un protagonismo diferente.